En todo el mundo, suelen ser las mujeres quienes son responsables de proveer el alimento a la familia. Ellas cultivan, pescan, recolectan, almacenan, procesan y cocinan, amamantan y transmiten los hábitos alimenticios, incluso de higiene. Se calcula que producen entre el 60 y el 80 por ciento de los alimentos que se consumen en el mundo en desarrollo. Sin embargo, son excluidas sistemáticamente en la toma de decisiones, además de tener menos acceso a la tierra y el agua, las nuevas tecnologías, la formación agrícola, el crédito, los mercados y el capital social.
Las políticas gubernamentales no consideran a las mujeres como productoras, ni como propietarias de la tierra. Si consideramos las tierras ejidales en México, sólo aproximadamente el 22 por ciento de éstas pertenecen a mujeres. Sin embargo, el apoyo gubernamental para las mujeres está concentrado en programas asistencialistas de transferencia directa para la alimentación, no para el fomento económico y el fortalecimiento de capacidades de las mujeres.
Así, las mujeres que habitan en distintas zonas rurales del territorio nacional enfrentan diversas realidades y luchan cotidianamente para generar las condiciones básicas de subsistencia, en un contexto de desigualdades y brechas existentes. A esas luchas cotidianas de mujeres valientes dedicamos este blog que servirá de espacio para la participación voluntaria de mujeres pertenecientes a grupos u organizaciones que trabajen los temas de agricultura, cambio climático, seguridad y soberanía alimentaria, entre otros, desde el enfoque de género. Las invitamos a participar.
